Los tratamientos contra la pérdida de peso y volumen van
desde dietas, ejercicio hasta tratamientos estéticos. Hoy existe un nuevo
protocolo de tratamiento donde se combina tecnología de cavitación y
radiofrecuencia EMA, la cual ha mostrado muy buenos resultados con una
alimentación complementaria y una rutina mínima de actividad aeróbica.
Cada día los problemas de obesidad aumentan entre los
españoles, siendo la población femenina la mas afectada con el tema. Este
problema se reporta mas en primavera y verano que se ve reflejado en el aumento
en las consultas de los dietistas, endocrinos, cirujanos estéticos, gimnasios y
centros de estética.
La gran preocupación de las mujeres es “la operación bikini”
buscan resultados efectivos y que se puedan evidenciar a corto plazo. Lo cual
ha motivado a los profesionales de la estética a diseñar alternativas
diferentes a la cirugía que no requieran de largos y traumáticos periodos
post-operatorios.
Desde hace algún tiempo, la casa EMA ha implementado un
protocolo de tratamiento combinado con equipos de CAVITACION y RADIOFRECUECIA
CEYA de la misma marca, alcanzando buenos resultados en la pérdida de peso y
volumen, que se puede evidenciar desde la primera sesión.
Tratamiento
La combinación de energías muy concretas de radiofrecuencia y cavitación es el
resultado de la evolución en estudios e innovación. Actúa mejorando el aspecto
de las capas superficiales y profundas de la piel aportando oxigenación. Con
este tratamiento se consigue romper la fibrosis superficial y profunda, además
de estimular las células, el colágeno y la elastina.
Mientras que la cavitación permite romper los adipocitos y fibrosis que
afean la superficie, la radiofrecuencia estimula la regeneración del
tejido subcutáneo y la neoformación de colágeno, corrigiendo la flacidez.
Técnica y resultados
El protocolo consiste en 3 sesiones semanales, hasta un máximo de 12 sesiones.
Según las necesidades de cada caso, se valora el número de sesiones de
radiofrecuencia y cavitación a realizar.
Es necesario combinar la aplicación automática y manual de
la radiofrecuencia CEYA con el objetivo de generar una vasodilatación previa
que permitirá facilitar la aplicación de la cavitación y de esta manera ser
menos agresiva para el tejido. Finalmente, es necesario la realización de un
drenaje linfático electromagnético que acelerará los procesos de eliminación,
aunque es muy importante tener en cuenta que cada tratamiento es personalizado,
y se irá adaptando cada sesión en la medida de las necesidades de cada
paciente. Los resultados son evidentes desde la primera sesión y las pérdidas
de peso y volumen son definitivas.
Puede realizarse en cualquier época del año, no requiere de
una preparación previa ni de periodo de recuperación, permite una inmediata
reincorporación laboral y social. Es importante ponerse en contacto con una
profesional ya que este tipo de tratamiento está contraindicado en algunas patologías.
Hace parte de este protocolo una alimentación adecuada y la
práctica de ejercicio aeróbico que implican actividades como: caminar, correr,
nadar, entre otras. 2 o 3 veces por semana, con el fin de conseguir mejores
resultados y en menos tiempo.
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